sábado, 20 de noviembre de 2010

¿Incumple el Gobierno la Declaración Universal de Derechos Humanos?

Sólo con ceñirnos al propio preámbulo de la Declaración Universal de Derechos Humanos y en alguno de sus considerandos, podemos observar la constante vulneración de los mismos por parte de nuestro ejecutivo socialista, ya que por ejemplo.


La libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana, sin embargo día a día, esos derechos son vulnerados constantemente en lo que respecta a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y en especial a los de la Guardia Civil. Ese menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia democrática al no poder disfrutar libremente de la libertad de palabra y de la libertad de creencias, como cualquier otro ciudadano.

Si dicha carta considera esencial que los derechos humanos deben ser protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión, este Gobierno, a mi entender, no ha hecho más que utilizar el derecho, para ahondar más en su represión hacia los guardias civiles, cercenando con sus Leyes represivas y duchas en habilidades políticas, para ocultar de manera férrea cualquier movimiento reivindicativo en el Cuerpo, como ya pasó en anteriores Gobiernos socialistas, bajo el mandato de líderes socialistas implicados en graves escándalos de corrupción y supuestas vulneraciones de derechos humanos.

Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres, y se han declarado resueltos a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad, esos principios fundamentales son claramente incumplidos por parte del ejecutivo una y otra vez, ya que vulneran de una manera espeluznante dichos conceptos, realizando una progresiva disminución de los mismos y de los avances que tanto tiempo han tardado en conseguirse.

Como bien exige y proclama la Asamblea General sobre presente DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS; todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción, sin embargo el incumplimiento reiterado de dicha carta, no provoca ningún sonrojo entre aquellos que se declaran defensores del movimiento social y proteccionista de los más desprotegidos, aplicando sin embargo todas las medidas a su alcance, para vulnerar dichos principios.

Como ya se vivió en épocas anteriores del Gobierno socialista, en las que la persecución implacable de guardias civiles, cuyo único delito era solicitar una guardia civil democrática y cercana al pueblo, con los mismos derechos que el resto de fuerzas policiales, los cuales denunciaban sistemáticamente cualquier caso de corrupción en el Cuerpo, eran perseguidos, torturados, encarcelados en prisiones militares, mediante pruebas falseadas y siendo enviados a psiquiátricos por su pertenencia a dicho movimiento, bajo operaciones de espionaje militar, promulgada por los dirigentes de los años 90, como fue la famosa “operación columna”, viendo como en pleno siglo XXI, se siguen reproduciendo los mismos hechos, con los destacados dirigentes del movimiento asociativo de la Guardia Civil, siendo separados del Cuerpo en procesos psicológicos dirigidos por tribunales militares, encubriendo sistemáticamente acosos laborales gravísimos, ó expedientando a sus líderes una y otra vez, sometiéndoles a la esclavitud de la amenaza de la expulsión, por sus reiteradas sanciones, con el fin de acabar de nuevo con el movimiento reivindicativo en el Cuerpo.

Todas estas circunstancias, deberían ser tratadas una a una, en pleno Congreso de los Diputados y crear una Comisión, a través de la cual sean resarcidos todos aquellos que sufrieron o han sufrido, la vulneración constante de sus derechos más fundamentales, la expulsión del Cuerpo o la retirada del mismo mediante un proceso de baja psicológica sufrida por una continua y reiterada represión.

Es humillante, como en pleno siglo XXI, muchos guardias civiles siguen sufriendo la represión del Estado de una manera tan impune e infame y una constante vulneración de la propia Declaración Universal de Derechos Humanos.

No se puede, ni se debe seguir permitiendo los continuos agravios y discriminaciones injustificables, que están padeciendo los miembros de la Guardia Civil, víctimas en la actualidad de la incompetencia económica de Zapatero, ya que en la actualidad, la Policía y la Guardia Civil se encuentran "en una situación límite".

Fdo. Miguel Angel Lezcano López

Un Guardia Civil, aunque a alguno le pese

jueves, 18 de noviembre de 2010

MISERIA SOCIAL

 











Si todavía somos capaces de sorprendernos, un nuevo recorte social reabre nuestra capacidad de asombro, al encontrarnos con una nueva injusticia por parte de este ejecutivo, llamado socialista, que practica la política más anti-social vivida en épocas democráticas.

Mientras algunos colectivos sobreviven en el umbral de la pobreza, parece que este ejecutivo se rie de ellos, sacrificando con su política dictatorial y fascistoide, cualquier atisbo de compromiso social, llegando a romper el único consenso parlamentario y social, como ha sido el Pacto de Toledo.
Como recogían algunos diarios nacionales: El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha pedido un «sacrificio» a los pensionistas, grandes damnificados de las medidas de ajuste del Gobierno. Convendría que Gómez reparara en el hecho de que las pensiones contributivas no son una dádiva del Estado, sino fruto de las cotizaciones realizadas durante su vida laboral por millones de españoles, que generalmente recibirán siempre menos de lo aportado, en aras de la solidaridad del sistema. Pedir «sacrificios» a los pensionistas, de por sí grandes sacrificados, resulta un sarcasmo en un Gobierno que no se ha caracterizado por la austeridad.

Por su parte los sindicatos han reprochado al Gobierno que pida "sacrificios" a los pensionistas y deje de convertirles en una "víctima más de su obsesión por reducir el déficit público", recibiendo la respuesta de que además de los pensionistas, que verán congelados sus ingresos en 2011, otros colectivos también están haciendo "sacrificios". Sin embargo el Boletín Oficial del Estado, daba a conocer ayudas por valor de 427.210 euros a pensionistas de los sindicatos. En concreto, las subvenciones se reparten entre la Federación Estatal de Pensionistas y Jubilados de CC OO (233.193 euros), la Unión Estatal de Pensionistas, Jubilados y Prejubilados de la UGT (162.978) y la Organización Social de Mayores Jubilados y Pensionistas de Izquierda Unida (31.039).

Los beneficios para los sindicalistas son tan significativos por parte del Ejecutivo socialista que, como publicó un diario nacional el pasado 13 de octubre, en apenas una quincena habían recibido subvenciones por valor de más de un millón de euros. Tras la huelga general del 29 de septiembre obtuvieron cerca de 850.000 euros, cantidad que aumentó hasta la fecha mencionada en otros 250.513 euros, aprobados esta vez por el Ministerio de Trabajo e Inmigración. Un suma y sigue que parece no tener fin y que se une a otras ayudas y a los fondos que los propios sindicatos reciben para sus tareas de gestión y funcionamiento cada año.

Beneficios que llaman poderosamente la atención si los datos se comparan con la tan contestada congelación de las pensiones. Más de 51,3 millones es lo que las centrales sindicales se han embolsado en lo que va de 2010. Y 1.500 son los millones que el Ejecutivo dice que se ahorrará congelando los subsidios a 6 de los 8,6 millones de pensionistas que hay en la actualidad en España, según el Ministerio de Trabajo. Los otros 2,6 millones –con pensiones mínimas o no contributivas– se salvan de perder aproximadamente un 1 por ciento del poder adquisitivo que tienen a día de hoy.

Con todas estas cifras puede afirmarse que las ayudas y subvenciones millonarias que reciben los sindicatos permitirían «descongelar», al menos, 205.000 pensiones.

Este tipo de medidas, no hacen más que incrementar la desidia moral y el momento de incredulidad por el que están atravesando los sindicatos sobre la ciudadanía en general, la cual considera a los sindicatos como el brazo permisivo de la política anti-social del ejecutivo socialista.

Por su parte, un destacado lider de una central sindical a estas horas ya ha comparecido ante los medios, y ha venido a decir que:

“existe una quiebra en el discurso que venía sosteniendo el Gobierno”, lo que “provoca una fractura entre ellos”, así como que “el Gobierno solo entiende el déficit con el recorte a las familias y a los pensionistas”, en vez de “luchar por mejorar los ingresos fiscales y subir los impuestos”.

Preguntado por un periodista al respecto de si se producirán movilizaciones, el lider sindical dijo que “tienen que planteárselo, ya que el grado tan serio de los ajustes del Gobierno va a exigir una respuesta”, sin embargo y sin ser pitoniso, podría pronosticar que el Gobierno no va a recibir, ni mucho menos una dura lucha en su contra por parte de los sindicatos, ya que de tener intención de hacerlo, se hubieran puesto manos a la obra antes de que estas Leyes fueran aprobadas, así como podían haberlo hecho en el anterior pensionazo, sufrido por las clases pasivas del estado en el año anterior, los cuales vieron recortadas sus pensiones hasta un 25%, así como sus derechos sociales adquiridos. Sin embargo y consticientemente, permitieron dicha salvajada e injusticia social, siendo coparticipes de la misma, por dejadez, en sueldos ya de por si paupérrimos, dejando a viudas y pensionistas al borde de la indigencia.
De nuevo los pactos parlamentarios y los Gobiernos minoritarios, se han impuesto sobre las mayorias, arrebañando para sus territorios suculendas concesiones. Esta vez ha sido PNV y CC quien han ratificado el pacto con el PSOE para sacar adelante los Presupuestos para 2011, a pesar de haber votado anteriormente en más de una docena de ocasiones en contra de la congelación, lo que demuestra la mala fe de nuestros estamentos políticos y una necesaria y urgente reforma de la Ley Electoral.

Esta nueva reforma anti-social, viene siendo justificada por el ejecutivo, en la demanda de la Comunidad Europea, si bien es cierto que nuestro sistema de pensiones, hasta el momento de la ruptura del Pacto de Toledo por el Gobierno socialista, da lecciones a muchos Paises de los considerados poderosos en Europa, por lo que su justificación cae por su propio peso y no es más que un nuevo acto de cobardía y de mal hacer, por parte del ejecutivo español.
Naturalmente, si los pensionistas españoles tuviesen pensiones más favorecedoras y en consonancia con las de otros países de nuestro entorno y donde siempre quiere encontrar acomodo el señor Zapatero, serían más difícil ver sueldos de escándalo que tienen muchos de nuestros líderes políticos de uno u otro partido, que se llevan al mes por encima de veinte veces lo que supone una módica pensión.

De nuevo los más desfavorecidos y más débiles de la sociedad tendrán que pagar el despilfarro y la mala gestión del Gobierno Zapatero, debe ser eso lo que entienden por política social.

Hasta aquí las «miserias» de la política y los ajustes de cuentas con cargo al bolsillo de los más desfavorecidos

Fdo. Miguel Angel Lezcano López
Un Guardia Civil, aunque a algunos no les guste; ¿verdad Don Alfredo?

viernes, 12 de noviembre de 2010

¿Fascismo o socialismo?



El socialismo utópico que nos está tocando vivir en la actualidad y en pleno siglo XX y XXI a los guardias civiles, mancilla y vulnera de una manera sistemática y cruel, cualquier identificación de la voluntad de concebir comunidades ideales, organizadas según principios democráticos y cuyas relaciones se fundan en la equidad, ya que la vulneración sistemática de estos principios fundamentales en los miembros de este Cuerpo, no hacen más que confundir un ideal maravilloso, en el más duro y cruel sistema fascista llevado a cabo por un Gobierno supuestamente democrático.

La utopía de un ideal social que representa supuestamente el socialismo, deja paso a una realidad fascistoide, promulgada por unos representantes gubernamentales de dudosa moralidad, cuyas acciones a lo largo de los años, han envilecido un modelo maravilloso y esperanzador de igualdad para todos los ciudadanos, oculto tras una serie prolongadas de mentiras y engaños, quebrando todas las espectativas de cambios. Lo que ha provocado un conflicto difícil de superar en un aspecto tan fundamental para cualquier país como es la seguridad pública.

Si en los tiempos actuales, grandes ideólogos como Pablo Iglesias levantaran la cabeza, sin duda sentirían verguenza al ver en lo que se ha convertido su lucha social.

Aunque lo que más verguenza produce es ver como un ideal social digno de elogio, es transformado en un fascismo cruel y mafioso, dirigido por unos nuevos burgueses que se llaman "socialistas" y que basan su discurso político en lanzar una moneda al aire y transformar la realidad angustiosa por la que atraviesa esta sociedad, dependiendo de en que cara caiga la moneda. Estos nuevos líderes, amparados en una ideología social y con un discurso caduco, camuflan sus intereses políticos y personales en la sombra de la traición política e ideológica, dañando sobremanera la lucha de la clase social obrera por la que atravesó este País.

De hecho, una de las columnas sobre las que se sustenta este País, como es el de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y en particular la Guardia Civil, está siendo nuevamente objeto de la injusticia, el engaño y la vulneración constante de derechos fundamentales, como ya sufrió en los años 90, bajo el mandato de un Gobierno socialista, con los mismos ideales y casi los mismos protagonistas. Entre ellos nuestro Ministro del Interior y Vice-Presidente del Gobierno. En aquella época la Guardia Civil fue engañada vílmente bajo cantos de sirena de una supuesta modernización y equidad en derechos como cualquier trabajador, siendo inmediatamente lacerada bajo el yugo del Gobierno de Felipe Gonzalez y de su ex-delincuente colaborador Luis Roldán, estableciendo mecanismos supuestamente ilegales como la operación columna, la cual consistía supuestamente (por aquello de las demandas y querellas), en crear falsas pruebas y señalar objetivos, para eliminar uno a uno a los líderes de un movimiento democrático que empezaba a crearse en la guardia civil.

De nuevo y bajo el mandato de otro Gobieno socialista, estamos viviendo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, la opresión, la injusticial social y los recortes de derechos más vejatorios que se han vivido bajo cualquier Gobierno democrático, viendo y viviendo en nuestras carnes, como uno a uno van eliminando de nuevo a los líderes democráticos de la guardia civil y a sus representantes populares.

Siento decir que los nuevos expedientes a compañeros de la guardia civil, me producen la repugnancia más absoluta y desde aquí les mando un fuerte abrazo y mi apoyo incondicional a su lucha.

Recibid un fuerte abrazo